Mi nombre es Javier, el creador de este proyecto que nació en marzo de 2019 con la idea de transformar un sueño en realidad: hacer remeras únicas, de calidad y con diseños que apasionen.
Todo empezó como un pequeño emprendimiento casero de remeras sublimadas, y con esfuerzo y dedicación, fue evolucionando. Probamos distintas técnicas hasta alcanzar la excelencia con la impresión DTG (Direct-to-Garment), logrando estampas duraderas, colores vibrantes y detalles impecables.
Hoy cuento con la ayuda de mi esposa, Vanesa, quien me acompaña en distintas etapas del proceso. No tenemos empleados, todo lo hacemos a pulmón porque nos apasiona lo que hacemos, y eso se nota en cada prenda.
Creemos en la calidad, en la atención cercana y en la satisfacción de cada persona que elige nuestras remeras. Más que una prenda, queremos ofrecer una experiencia.
Gracias por ser parte de esta historia. 💡✨